martes, 17 de febrero de 2015

Subgéneros Dramaticos (Ejemplos)

Hola hola.... nueva entrada con más literatura. En la entrada anterior pudieron observar los diversos géneros literarios apreciando cada una de sus caracteristicas, aqui podran obtener mas informacion acerca de los SUBGÉNEROS LITERARIOS del GENERO NARRATIVO con diversos ejemplos que estoy segura seran de utilidad, sin mas que decir. ¡Sigamos adelante con mas Literatura!

 

Género Epico o Narrativo

Epopeya

Es un canto épico o narrativo, escrito la mayor parte de las veces en verso largo, o prosa, que consiste en la narración extensa de acciones trascendentales o dignas de memoria para un pueblo en torno a la figura de un héroe que representa sus virtudes de más estima.

" —¡Héctor, hijo querido! No aguardes, solo y lejos de los amigos, a ese hombre, para que no mueras presto a manos del Pelida, que es mucho más vigoroso. ¡Cruel! Así fuera tan caro a los dioses como a mí: pronto se lo comerían, tendido en el suelo, los perros y los buitres, y mi corazón se libraría del terrible pesar. Me ha privado de muchos y valientes hijos matando a unos y vendiendo a otros en remotas islas. Y ahora que los teucros se han encerrado en la ciudad, no acierto a ver a mis dos hijos Licaón y Polidoro, que parió Laótoe, ilustre entre las mujeres. Si están vivos en el ejército, los rescataremos con oro y bronce, que todavía lo hay en el palacio; pues a Laótoe la dotó espléndidamente su anciano padre, el ínclito Altes. Pero si han muerto y se hallan en la morada de Hades, el mayor dolor será para su madre y para mí, que los engendramos; porque el del pueblo durará menos, si no mueres tú, vencido por Aquileo. Ven adentro del muro, hijo querido, para que salves a los troyanos y a las troyanas, y no quieras proporcionar inmensa gloria al Pelida y perder tú mismo la existencia. Compadécete también de mí, de este infeliz y desgraciado que aún conserva la razón; pues el padre Cronión me hará perecer en la senectud y con aciaga suerte, después de presenciar muchas desventuras: muertos mis hijos, esclavizadas mis hijas, destruidos los tálamos, arrojados los niños por el suelo en el terrible combate y las nueras arrastradas por las funestas manos de los aqueos. Y cuando, por fin, alguien me deje sin vida los miembros, hiriéndome con el agudo bronce o con arma arrojadiza, los voraces perros que con comida de mi mesa crié en el palacio para que lo guardasen, despedazarán mi cuerpo en la parte exterior, beberán mi sangre, y saciado el apetito, se tenderán en el pórtico. Yacer en el suelo, habiendo sido atravesado en la lid por el agudo bronce, es decoroso para un joven, y cuanto de él pueda verse, todo es bello, a pesar de la muerte; pero que los perros destrocen la cabeza y la barba encanecidas y las vergüenzas de un anciano muerto en la guerra, es lo más triste de cuanto les puede ocurrir a los míseros mortales. "
Fragmento de la Iliada
Autor Homero
Año 700 A.C

Cantares de Gesta

Composición poética medieval de carácter narrativo, en la cual se narraban las hazañas de personajes históricos y legendarios y era transmitido oralmente por los juglares. 

                                                                                1. De los sos ojos    tan fuertemientre llorando,
tornava la cabeça    e estávalos catando;
vio puertas abiertas    e uços sin cañados,
alándaras vazías,    sin pielles e sin mantos
e sin falcones    e sin adtores mudados.
Sospiró Mio Cid,    ca mucho avié grandes cuidados;
fabló Mio Cid    bien e tan mesurado:
'¡Grado a ti, Señor,    Padres que estás en alto!
Esto me an buelto    mios enemigos malos.'

2. Allí piensan de aguijar,    allí sueltan las rriendas;
a la exida de Bivar    ovieron la corneja diestra
e entrando a Burgos    oviéronla siniestra.
Meció Mio Cid los ombros    e engrameó la tiesta:
'¡Albricia, Álbar Fáñez,    ca echados somos de tierra!'
3.   Mio Cid Rruy Díaz    por Burgos entrava,
en su compaña    sessaenta pendones.
Exiénlo ver    mugieres e varones,
burgeses e burgesas    por las finiestras son,
  plorando de los ojos,    anto avién el dolor;
                                                                                      de las sus bocas    todos dizían una rrazón:
                                                                                    '¡Dios, qué buen vassallo,    si oviesse buen señor!"

 Fragmento del Cantar del Mio Cid
Año 1200

El Cuento

Narración breve con pocos personajes  y con el tiempo y espacio escasamente desarrollados. El cuento es compartido tanto por vía oral como escrita; aunque en un principio, lo más común era por tradición oral. Además, puede dar cuenta de hechos reales o fantásticos pero siempre partiendo de la base de ser un acto de ficción, o mezcla de ficción con hechos reales y personajes reales. Suele contener pocos personajes que participan en una sola acción central, y hay quienes opinan que un final impactante es requisito indispensable de este género

"Una noche que entré en casa completamente borracho, me pareció que el gato evitaba mi vista. Lo agarré, pero, espantado de mi violencia, me hizo en una mano con sus dientes una herida muy leve. Mi alma pareció que abandonaba mi cuerpo, y una rabia más que diabólica, saturada de ginebra, penetró en cada fibra de mi ser. Saqué del bolsillo del chaleco un cortaplumas, lo abrí, agarré al pobre animal por la garganta y deliberadamente le hice saltar un ojo de su órbita. Me avergüenzo, me consumo, me estremezco al escribir esta abominable atrocidad.
Por la mañana, al recuperar la razón, cuando se hubieron disipado los vapores de mi crápula nocturna, experimenté una sensacion mitad horror mitad remordimiento, por el crimen que había cometido; pero fue sólo un débil e inestable pensamiento, y el alma no sufrió las heridas.
Persistí en mis excesos, y bien pronto ahogué en vino todo recuerdo de mi criminal acción.
El gato sanó lentamente. La órbita del ojo perdido presentaba, en verdad, un aspecto horroroso, pero en adelante no pareció sufrir. Iba y venía por la casa, según su costumbre; pero huía de mí con indecible horror.
Aún me quedaba lo bastante de mi benevolencia anterior para sentirme afligido por esta antipatía evidente de parte de un ser que tanto me había amado. Pero a este sentimiento bien pronto sucedió la irritación. Y entonces desarrollóse en mí, para mi postrera e irrevocable caída, el espíritu de la perversidad, del que la filosofía no hace mención. Con todo, tan seguro como existe mi alma, yo creo que la perversidad es uno de los primitivos impulsos del corazón humano; una de las facultades o sentimientos elementales que dirigen al carácter del hombre. ¿Quién no se ha sorprendido cien veces cometiendo una acción sucia o vil, por la sola razón de saber que no la debía cometer? ¿No tenemos una perpetua inclinación, no obstante la excelencia de nuestro juicio, a violar lo que es ley, sencillamente porque comprendemos que es ley? Este espíritu de perversidad, repito, causó mi ruina completa. El deseo ardiente, insondable del alma de atormentarse a sí misma, de violentar su propia naturaleza, de hacer el mal por amor al mal, me impulsaba a continuar el Suplicio a que había condenado al inofensivo animal. Una mañana, a completa sangre fría, le puse un nudo corredizo alrededor del cuello y lo colgué de una rama de un árbol; lo ahorqué con los ojos arrasados en lágrimas, experimentando el más amargo remordimiento en el corazón; lo ahorqué porque me constaba que me había amado y porque sentía que no me hubiese dado ningún motivo de cólera; lo ahorqué porque sabía que haciendolo así cometía un pecado, un pecado mortal que comprometía mi alma inmortal, al punto de colocarla, si tal cosa es posible, fuera de la misericordia infinita del Dios misericordioso y terrible. "
 Fragmento del Gato Negro
Autos Edgar Alla Poe
Año 1843

La Novela

Narración más extensa y compleja que el cuento donde aparece una trama complicada o intensa, personajes sólidamente trazados, ambientes descritos pormenorizadamente, con lo que se crea un mundo autónomo e imaginario. 

"Cuando yo tenía seis años vi en un libro sobre la selva virgen que se titulaba “Historias vividas”, una magnífica lámina. Representaba una serpiente boa que se tragaba a una fiera. Esta es la copia del dibujo.

En el libro decía: “Las serpientes boas se tragan su presas enteras, sin masticarlas. Luego no pueden moverse y duermen durante los seis meses que dura su digestión”.
Reflexioné mucho en ese momento sobre las aventuras de la jungla y a mi vez logré trazar con un lápiz de colores mi primer dibujo.
Mi dibujo número 1. Era asi:

Enseñé mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les asustaba.
-¿Por qué habría de asustar un sombrero? – me respondieron.
Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digería un elefante. Dibujé entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las personas grandes pudieran comprender. Siempre necesitan explicaciones.
Mi dibujo número 2 era así:

Las personas grandes  me aconsejaron que dejara a un lado los dibujos de serpientes boas abiertas o cerradas, y que me interesara un poco más en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. Asi fue cómo, a la edad de seis años abandoné una magnífica carrera de pintor. Había quedado desilusionado por el fracaso de mis dibujos número 1 y número 2.
Las personas grandes nunca comprenden nada por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.
Tuve, pues, que elegir otro oficio y aprendí a pilotear aviones. He volado un poco por todo el mundo y la geografía, en efecto, me ha servido de mucho; al primer vistazo podía distinguir perfectamente la China de Arizona. Esto es muy útil, sobre todo si se pierde uno durante la noche.
A lo largo de mi vida he tenido multitud de contactos con multitud de gente seria. Viví mucho con personas grandes. Las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado demasiado mi opinión sobre ellas.
Cuando me he encontrado con alguien que me parecía un poco lúcido, lo he sometido a la experiencia de mi dibujo número 1 que he conservado siempre. Quería saber si verdaderamente era un ser comprensivo. Pero siempre me respondian:: “Es un sombrero”. Entonces no le hablaba ni de serpientes boas, ni de la selva virgen y ni de estrellas. Poniéndome a su altura, les hablaba del bridge, del golf, de política y de corbatas. Y la persona grande se quedaba muy contento de conocer a un hombre tan razonable."
Capitulo 1, El principito
Francisco Robles Moreno
1943

La Fabula

Relato o composición literaria en prosa o en verso que proporciona una enseñanza o consejo moral. 
LA GALLINA
DE LOS
HUEVOS DE ORO

Un hombre tenía una gallina que todos los días ponía un huevo de oro. Como era ambicioso empezó a pensar en que el animal debía tener en su interior una gran barra de oro. Entonces decidió matarla para sacar la barra y se encontró con que la gallina era exactamente igual a todas las de su especie.

Por alcanzar de una vez toda la riqueza perdió inclusive lo poco que tenía.

Debemos contentarnos con los bienes que poseemos y no codiciar insaciablemente riquezas imposibles.
Fabulas de Esopo
Esopo
1909

 
 

 
 

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